Más de 600 inversionistas con visión de impacto de todo el mundo se reunirán en Oaxaca para atender temas globales.
Por ejemplo, cómo contrarrestar los impactos del cambio climático y para abordar las desigualdades raciales y de género que existen, Latimpacto red dinámica de pares en América Latina y el Caribe, se posiciona como el catalizador que fomenta colaboraciones, oportunidades de aprendizaje y conexiones entre las empresas, organizaciones y fundaciones dedicadas a maximizar los recursos para el impacto de nuestra región.
Como parte de su propósito como organización, Latimpacto volverá a reunir a actores e inversionistas de talla mundial, que buscan contribuir en transformaciones sociales y ambientales en su Tercera Conferencia Impact Minds: Beyond Frontiers, a desarrollarse del 9 al 12 de septiembre en Oaxaca, México.
Luego de las ediciones de Cartagena y Río de Janeiro, este evento se ha posicionado como el único que reúne en América Latina y el Caribe a más de 600 proveedores de capital con visión de impacto de los sectores privados, públicos y filantrópicos, así como a inversionistas de impacto mundial de naciones de Europa, Asia, Estados Unidos y Canadá, explica Carolina Suárez Visbal, CEO de Latimpacto.
Redes
La también cofundadora de la organización, menciona que Latimpacto nació gracias a sus redes hermanas en Europa y en Asia, que también trabajan en maximizar los recursos en temas de impacto social y ambiental. Hoy en día Latimpacto se posiciona en articular a toda América Latina desde la Patagonia hasta el Caribe.
A nivel internacional Latimpacto es ese punto de conexión con América Latina, nos interconectamos con redes de filantropía, fundaciones, corporativos con una mirada regional, nos une el sentido de comunidad, de promoción, de colaboración, de oportunidades de aprendizaje y conexiones”.
En esta edición, la Conferencia se centrará en temas vitales como la Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI), abordando la equidad de género y racial, y destacando la necesidad de incluir a poblaciones vulnerables en oportunidades económicas y sociales. “En América Latina estamos muy atrasados en la equidad e igualdad social, esto implica que incorporemos más a las poblaciones vulnerables, que el género o la raza no sean causales de falta de oportunidades o de cómo interactuamos como sociedad”, puntualiza Suárez.
