Si haces enojar a los creadores de South Park, Trey Parker y Matt Stone, te harán pagar—tanto financiera como satíricamente.
El 2 de julio, después de que Comedy Central retrasara el estreno de la temporada 27 del programa porque Paramount, la empresa matriz de la cadena, estaba enfrascada en una negociación contenciosa por los derechos de transmisión—en medio de la adquisición de Paramount por parte de Skydance Media, de David Ellison, que llevaba meses—Parker y Stone publicaron una declaración en la red X y se desahogaron: “Esta fusión es un desastre de mierda”, escribió el dúo, “y está jodiendo a South Park.”
Ambas transacciones se resolvieron esta semana, ya que Parker y Stone acordaron el lunes un contrato de transmisión de cinco años y 1,500 millones de dólares que llevará South Park a Paramount+ a nivel global.
Y el jueves, el regulador en comunicaciones de EU aprobó oficialmente la adquisición por parte de Skydance. El acuerdo consolida al dúo como los showrunners mejor pagados de Hollywood y convirtió a Parker, de 55 años, y a Stone, de 54, en multimillonarios—con un valor estimado de 1,200 millones de dólares cada uno.
Pero el nuevo acuerdo—que les pagará al menos 250 millones de dólares por año—no puso fin a los dolores de cabeza de Paramount. En el estreno de temporada de South Park, que se emitió el miércoles, Donald Trump aparece en la cama con Satanás, y se ve a Jesús advirtiendo a los jóvenes protagonistas del programa sobre los peligros de provocarlo. “¿Vieron lo que le pasó a CBS? Pues adivinen quién es dueño de CBS: Paramount”, dice el personaje de Jesús. “¿De verdad quieren acabar como Colbert?”.









