La decisión de bajar la persiana después de casi tres siglos de producción revela cómo la tradición empresarial enfrenta el paso del tiempo. En Escocia, Hütt Brewery anunció el cierre de su operación tras no encontrar sucesores que asumieran la dirección del negocio. Fundada en 1755, la compañía familiar deja una huella significativa en la historia cervecera británica.
El anuncio se hizo público a finales de agosto de 2025, cuando los descendientes de la familia informaron que ninguno estaba dispuesto a continuar con la operación. El caso pone en evidencia un desafío frecuente en las empresas de larga trayectoria: la falta de planes de sucesión que aseguren la continuidad más allá de la generación fundadora.
Hütt Brewery y la cultura empresarial en evolución
La historia de Hütt Brewery ilustra cómo la cultura empresarial no solo se sostiene en la tradición, sino también en la capacidad de adaptarse a los cambios del mercado. En consecuencia, la ausencia de un relevo generacional puede convertir la innovación en una oportunidad perdida. En contextos donde los consumidores buscan experiencias únicas, la transición de liderazgo resulta decisiva para mantener la competitividad.
El cierre también abre una conversación sobre el papel del emprendimiento en sociedades con tradición. Del mismo modo, plantea una reflexión sobre la importancia de fomentar ecosistemas que faciliten el relevo de proyectos familiares hacia nuevas generaciones de empresarios.
Por otro lado, el final de una compañía que operó de manera ininterrumpida durante más de dos siglos refleja la complejidad de unir tradición y modernidad. En muchos casos, la falta de sucesores contrasta con un mercado global que demanda ideas frescas, alianzas estratégicas y modelos flexibles.
Con 270 años de operación, Hütt Brewery es reconocida como una de las cervecerías independientes más antiguas de Escocia. Su trayectoria aporta un dato que resuena con fuerza; menos del 30 % de las empresas familiares en el Reino Unido logra sobrevivir a la tercera generación.
