Las carreteras estadounidenses están mostrando un cambio de dirección: el tercer trimestre marcó el primer crecimiento en las ventas de autos desde 2021, una señal de que la industria automotriz comienza a estabilizarse tras dos años de caídas. El aumento no fue marginal, sino resultado de un impulso de marcas clave que encontraron en la innovación y la eficiencia una vía para reactivar la demanda.
General Motors lideró con un alza de 4.6% en sus entregas, superando las 668,000 unidades. Ford siguió con un crecimiento de 2% y más de 523,000 vehículos colocados. Toyota, por su parte, alcanzó 590,000 ventas, lo que representó un aumento de 4%. Estas cifras confirman que los consumidores estadounidenses recuperaron confianza, pese a las tasas de interés elevadas y un entorno económico desafiante.
Ventas de autos y la señal de un cambio estructural
La recuperación no es uniforme. Tesla, pionera en el segmento eléctrico, reportó una caída de 16% en Estados Unidos, sumando apenas 128,000 entregas. En contraste, Hyundai y Kia, que apostaron por modelos híbridos y accesibles, lograron avances de 2.3% y 1.3%, respectivamente. Esta dinámica refleja que la competencia no gira solo en torno al precio, sino en la capacidad de adaptarse a lo que el consumidor realmente valora hoy: flexibilidad, eficiencia y conveniencia.
Mira también: Alcohol enfrenta la competencia de las bebidas con cannabis.
Del mismo modo, las ventas de camionetas y SUVs continúan siendo el motor de la industria. Ford reportó un récord en su línea F-Series, con más de 187,000 unidades vendidas, mientras que Toyota superó las 230,000 SUVs. Estos números confirman la preferencia del mercado estadounidense por vehículos amplios, pero muestran también que las marcas más exitosas son las que saben balancear tradición con adaptaciones modernas.
Una industria que se reinventa en cada curva
El mercado estadounidense ya no depende exclusivamente de incentivos fiscales ni de promesas de electrificación a largo plazo. La clave parece estar en modelos híbridos y en mejorar la experiencia de compra, desde el financiamiento hasta los tiempos de entrega.
El tercer trimestre cierra con más de 3.9 millones de autos vendidos en el país, un incremento general de 2.1% respecto al año anterior, lo que confirma que el sector encontró la fórmula para avanzar en medio de la incertidumbre.









