Una organización saludable no se construye con relojes marcando entradas, sino con equipos que saben por qué hacen lo que hacen. En España, la conversación sobre el absentismo laboral ha comenzado a moverse en esa dirección. Ya no se trata solo de reducir ausencias, sino de entender qué las provoca y cómo activar cambios desde la raíz cultural de las empresas.
El último estudio de Savia y The Wellbeing Lab, con más de 4 mil empleados y líderes encuestados, señala que más del 50% de las compañías aún carecen de indicadores para anticipar el absentismo. Pero ahí no termina el hallazgo: apenas el 30% considera que su cultura promueve activamente la salud mental y el compromiso. El ausentismo, más que una consecuencia, se revela como síntoma de una desconexión profunda.
Clima laboral y absentismo laboral: una mirada 360°
Transformar esa narrativa exige mirar el bienestar desde múltiples ángulos. En lugar de fiscalizar, muchas empresas pioneras han comenzado a preguntar. ¿Qué necesitan nuestros equipos para mantenerse motivados y presentes? La respuesta, según el estudio, apunta a prácticas como la flexibilidad real, el liderazgo empático y el reconocimiento constante.
Del mismo modo, un nuevo enfoque emerge: pasar de la reacción a la prevención. Incorporar métricas que no solo cuenten las ausencias, sino que analicen patrones, historias y causas. Así, el sentido de pertenencia deja de ser una promesa en el manual corporativo y se convierte en una herramienta de retención y productividad.
España registró su segundo trimestre consecutivo con una baja sostenida del absentismo en sectores como tecnología y servicios financieros, coincidiendo con la implementación de modelos de liderazgo compartido y políticas de bienestar adaptativas.
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