Los cambios en el mapa global de la riqueza no responden ya solo a las fluctuaciones del mercado, sino al dinamismo de las nuevas generaciones de emprendedores y herederos con mentalidad corporativa. En Alemania, por ejemplo, se consolidó el mayor aumento de multimillonarios del mundo en 2024, sumando 26 nuevos nombres al club de las grandes fortunas, según datos recientes de UBS.
Esta tendencia no se limita a Europa. En India, el auge de los sectores farmacéutico y tecnológico transformó profundamente el ecosistema de riqueza, con un incremento de 25 nuevos multimillonarios en el mismo periodo. Además, Estados Unidos mantuvo su liderazgo, con 109 de los 137 nuevos grandes patrimonios registrados a nivel global. Lo más revelador es que casi la mitad de estas fortunas surgieron de empresas fundadas por sus actuales propietarios.
Multimillonarios que crean, no solo heredan
Detrás de cada cifra hay una historia de visión, riesgo y transformación. Muchos de estos empresarios no heredaron solo capital, sino también una cultura de innovación. Decidieron reinvertir, diversificar y profesionalizar sus estructuras familiares, un fenómeno especialmente notable en Asia, donde el traspaso generacional comienza a integrar modelos de gobernanza empresarial más sólidos.
Por otro lado, los legados familiares están evolucionando. Más del 40% de los nuevos multimillonarios heredaron su fortuna, pero también están cambiando la manera en que la gestionan: se acercan a la tecnología, integran criterios ESG y apuestan por el impacto social. El resultado es una ola de riqueza con raíces tradicionales, pero ramas profundamente modernas.
