Regalar un jamón ibérico no es solo un gesto de cortesía: en España se ha convertido en una poderosa declaración de identidad empresarial. Las compañías que apuestan por este producto durante la temporada navideña no solo buscan agasajar, sino también reforzar vínculos, proyectar excelencia y conectar con el legado gastronómico del país.
Firmas como Propuesta Ibérica han entendido este momento como una oportunidad para fusionar tradición y sofisticación.
En octubre de 2025, esta empresa especializada confirmó que más del 90% de sus pedidos corporativos provienen de organizaciones que ven en el jamón un símbolo de prestigio y conexión emocional. No es casualidad que sus lotes con jamón 100% ibérico de bellota, cuchillo profesional y soporte se conviertan en los más solicitados de la temporada.
Jamón ibérico como estrategia de marca
La tendencia también revela una evolución en la percepción de los regalos corporativos. Ya no basta con lo funcional o genérico. Hoy, las empresas buscan experiencias que hablen por ellas, y el jamón ibérico encarna una narrativa de origen, paciencia y maestría. Además, se alinea con valores clave como sostenibilidad, consumo local y apoyo a productores artesanales, aspectos cada vez más relevantes en la cultura empresarial contemporánea.
El fenómeno ha tomado tal fuerza que grandes corporativos reservan sus pedidos con hasta seis meses de anticipación. En este contexto, el jamón ibérico no solo alimenta, sino que representa una forma inteligente de hacer marca.
Según datos de NielsenIQ, durante la temporada navideña de 2024, las ventas de jamón ibérico en el sector B2B crecieron un 18%, marcando un nuevo récord de participación en regalos empresariales.









