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El Sindicato Nacional Alimenticio y del Comercio (SNAC), encabezado por Alejandro Martínez Araiza, continúa fortaleciendo su presencia en el sector, incluso frente a campañas de desinformación que han buscado restar legitimidad a su trabajo.
En semanas recientes se han difundido acusaciones sobre presuntos desfalcos. No obstante, la organización ha respondido con transparencia: sus finanzas cuentan con auditorías externas, reportes semestrales presentados a la Asamblea y documentación entregada a la autoridad laboral, que confirma el buen manejo de los recursos.
El crecimiento del SNAC ha sido evidente en empresas como PepsiCo, donde logró contratos colectivos anteriormente controlados por sindicatos corporativos.
Este cambio representa un paso hacia un sindicalismo más competitivo, con beneficios directos para los trabajadores y con reglas claras de representación.
La evolución sindical del país ocurre en un momento clave: en 2026 se revisará el capítulo laboral del T-MEC.
Garantizar la libertad sindical y el cumplimiento de los acuerdos es esencial para evitar tensiones con Estados Unidos y Canadá.
En este sentido, el SNAC ya ha compartido información con representantes internacionales, mostrando su compromiso con un entorno laboral justo.
Pese a los intentos de desacreditarlo, el sindicato mantiene firme su estrategia de expansión.
Para Alejandro Martínez Araiza, el camino está en consolidar un modelo sindical transparente, autónomo y enfocado en los trabajadores.
El SNAC se proyecta así como un actor relevante en la construcción de un sindicalismo moderno en México, capaz de responder a los retos actuales y de impulsar un futuro laboral con mayores garantías para sus agremiados.
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