Las disputas comerciales suelen traer consigo incertidumbre, pero también despiertan la creatividad empresarial. En Estados Unidos, la reciente imposición de aranceles al whisky escocés y al bourbon ha puesto a prueba la resiliencia de una industria que mueve miles de millones de dólares cada año.
El gobierno estadounidense anunció en septiembre de 2025 un aumento en los aranceles dirigidos a productores europeos, lo que desató una respuesta inmediata del Reino Unido. La medida afecta directamente a marcas emblemáticas del whisky escocés, al tiempo que coloca al bourbon como parte de un tablero de negociación más amplio.
Impacto en la industria del whisky
Las destilerías de Escocia exportaron a Estados Unidos más de 1.5 mil millones de dólares en whisky en 2024, cifra que ahora se encuentra en riesgo por la escalada arancelaria. El bourbon, por su parte, había logrado consolidar su presencia global, con un crecimiento de exportaciones del 12 por ciento en los últimos doce meses. Con la nueva política, la industria enfrenta mayores costos y la posibilidad de perder participación en mercados clave.
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De igual manera, las pequeñas destilerías independientes de ambos países se convierten en actores vulnerables. Su margen de operación es reducido y los aranceles limitan la capacidad de competir con grandes corporaciones. En consecuencia, este escenario abre un debate sobre innovación, diversificación de productos y construcción de marcas con narrativas más sólidas.
Innovación como salida frente a los aranceles
En medio de las tensiones, surgen oportunidades para replantear estrategias. Empresas estadounidenses ya exploran nuevas alianzas en Asia y América Latina, regiones que muestran un crecimiento sostenido en consumo de bebidas premium. Por otro lado, productores europeos apuestan por fortalecer el mercado interno y generar experiencias turísticas ligadas a la cultura del whisky.
La lección que deja este episodio es clara: en tiempos de barreras comerciales, las marcas que prosperan son las que reinventan sus modelos de negocio. El valor del mercado mundial de whisky superó los 68 mil millones de dólares en 2024 y se estima que mantendrá un crecimiento anual superior al 5 por ciento hasta 2030.
