Avon Products, la histórica marca de cosméticos conocida por sus ventas puerta a puerta, se ha declarado en quiebra en los Estados Unidos tras enfrentar una creciente carga de deudas y numerosas demandas relacionadas con sus productos a base de talco.
La compañía ha iniciado procedimientos voluntarios de bancarrota bajo el Capítulo 11 en el Tribunal de Quiebras de Delaware, como parte de un esfuerzo por reestructurar sus obligaciones financieras y gestionar los litigios legales pendientes.
Avon lidia con una serie de demandas en los últimos años, alegando que sus productos a base de talco estaban contaminados con sustancias cancerígenas.
Según remarca Fox Business, estos litigios han generado costos legales significativos, sumando más de $225 millones hasta la fecha, y han agotado la liquidez de la empresa, llevándola a la necesidad de buscar protección bajo el Capítulo 11.
Como destaca el sitio especializado NewBeauty, es importante destacar que la quiebra afecta solo a la holding no operativa con sede en Estados Unidos, y no a las operaciones internacionales de Avon, que continuarán funcionando con normalidad.
Natura & Co., la empresa brasileña que adquirió Avon en 2020, ha acordado comprar las operaciones no estadounidenses de Avon por $125 millones, sujeto a un proceso de subasta supervisado por el tribunal.
Aunque Avon ha dejado de vender productos en los Estados Unidos desde que desinvirtió en su negocio norteamericano en 2016, la noticia de su quiebra sigue siendo un recordatorio del cambiante panorama en la industria de la belleza y los desafíos que enfrentan las marcas tradicionales frente a la competencia y la evolución del mercado.
Fuente: emprendedor.com









