Los bancos centrales más grandes del mundo, incluidos la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos y el Banco Central Europeo (BCE) están avanzando en la posibilidad de emitir sus propias monedas digitales, como un complemento para el dinero de curso legal. Una tarea en la que están coordinándose en conjunto con el Banco de Pagos Internacionales (BIS por su sigla en inglés) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
De acuerdo con el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, el manejo de una divisa digital complementaria al circulante tendrá impacto en la política monetaria, en la estabilidad financiera y la seguridad de los sistemas de pagos.
Y la participación de la Fed en esta evaluación debe ser muy cautelosa, pues opera una de las divisas de reserva mundial, aseveró.
Al participar en un seminario organizado por el FMI, sobre Pagos transfronterizos, comentó que estas evaluaciones que está realizando la Fed para emitir una moneda digital, se hacen bajo los principios de garantizar la seguridad del sistema de pagos y del usuario, lo que solo se logrará en un esquema de estricta supervisión financiera.
En la misma sesión, el gerente general del BIS, Agustín Carstens, subrayó que la decisión de participar en el manejo de una moneda digital oficial debe ser absolutamente local. Enfatizó que quedaría bajo la responsabilidad del banco central doméstico identificar la oportunidad de su operación y que el marco regulatorio tiene que incluir las circunstancias domésticas. Tomó por ejemplo a México y China, que gestionan dos de las divisas emergentes más operadas en el mundo y, sin embargo, tienen importantes diferencias en sus características de mercado.
Ahí mismo, el presidente del G-20 y actual Gobernador de la Autoridad Monetaria de Arabia Saudita, Ahmend Abdulkarim Alkholifey, explicó que ya cuentan con una hoja de ruta para que los países del Grupo, para tener estándares oficiales para regular las emisiones de monedas digitales asociadas a las divisas fiduciarias de los bancos centrales.
La Directora Gerente del FMI, Kristalina Georgieva, puso de relieve la preocupación por la participación de economías emergentes en este tipo de investigaciones, para conocer su opinión, riesgos que ven y disponibilidad de tecnología para participar de un sistema de pagos digital transfronterizo.