Digitalización y ciberseguridad van de la mano, y juntas representan una oportunidad para elevar la competitividad de las organizaciones a través de asegurar la continuidad del negocio, resguardar su propiedad intelectual y optimizar procesos para mejorar la productividad.
El reto está en que las empresas den relevancia al tema y en el rezago tecnológico que se enfrenta en México y América Latina, dijo Natalia Oropeza, Chief Cibersecurity Officer de Siemens a nivel global.
“No podemos digitalizar sin establecer ciberseguridad. Son las dos caras de la misma moneda, digitalización y ciberseguridad”, dijo.
Conforme se avanza en la digitalización industrial o en cualquier otro entorno, aumenta la superficie propensa a los ataques cibernéticos y con ello las vulnerabilidades.
Tan sólo en los últimos cinco años se ha duplicado el número de dispositivos conectados a internet, de 25 mil millones en 2015 a 50 mil millones al cierre del 2020.
Con la pandemia de Covid-19 se aceleró el ritmo de digitalización a nivel mundial y con ello, las amenazas y los ataques.
Las estadísticas indican que el cibercrimen creció un 600 por ciento desde que inició la pandemia, lo que elevó el valor del mercado para productos y servicios de ciberseguridad, valuado en 156 mil millones de dólares con un crecimiento anual de 27 por ciento.









