Desde hace tiempo las campañas digitales dejaron de girar solo en torno a grandes nombres. El foco se traslada hacia estrategias más sutiles, creativas y de largo plazo. En el mundo del influencer marketing se dibujan caminos que redefinen cómo una marca comunica, colabora y convierte. Aquí están las cinco tendencias centradas en acción —y por qué importa adoptarlas con valentía— según un estudio reciente.
El primer cambio notable es el ascenso de los micro y nano influencers. Estos creadores, con audiencias más pequeñas, están generando tasas de interacción superiores porque sus seguidores los perciben como cercanos y fiables. Según el informe, muchas marcas ya destinan una proporción creciente de su presupuesto a estos perfiles.
La segunda gran tendencia es que la autenticidad impone su valor frente al contenido muy pulido. Hoy los usuarios detectan rápidamente el exceso de producción. El contenido genuino, con voz propia del creador, se convierte en puente emocional con la audiencia.
Tercero, el gasto publicitario se reorienta: dinero fluye desde la publicidad tradicional hacia colaboraciones con creadores. En varios estudios se menciona que las marcas ven un retorno de inversión mucho más alto en campañas con influencers que en campañas masivas.
Cuarta tendencia: relaciones continuas en lugar de campañas puntuales. Las alianzas a largo plazo permiten coherencia de marca, credibilidad acumulada y una narrativa compartida. En el informe se menciona que promociones repetidas con el mismo influencer se sienten más auténticas para los consumidores.
La quinta tendencia señalada es que el video domina el ecosistema digital. Los formatos cortos, como reels o clips breves, se consolidan como protagonistas para captar atención rápida y conectar emocionalmente en segundos.
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Para aplicar estas tendencias dentro de una organización, las empresas deben replantear su forma de colaborar con los creadores. Es recomendable establecer un programa que dé continuidad a las alianzas más valiosas y definir métricas enfocadas en resultados tangibles, no en cifras de vanidad.
Las marcas deben brindar libertad creativa a los influencers para que mantengan su estilo auténtico, impulsar colaboraciones con micro influencers y aprovechar al máximo el formato de video. Además, resulta clave fomentar una retroalimentación constante que consolide a los creadores como aliados estratégicos, y no solo como ejecutores de campañas.
Al final del día, los datos confirman que muchas marcas planean aumentar su gasto en marketing de influencia en los próximos años debido a su mayor rendimiento frente a la publicidad convencional. Esta nota fue elaborada a partir de información de la fuente