Por el efecto de la pandemia en los mercados, la analítica predictiva es una herramienta fundamental para hacer frente a la volatilidad de la demanda, situación clave para las empresas retail.
Sin duda, el coronavirus ha tenido una influencia decisiva en los negocios, en particular, las empresas del retail se enfrentaron a cambios en sus modos de operar y vender, así como en la forma de interactuar con los compradores.
Volatilidad de la demanda en el sector retail
Uno de tales cambios es la fluctuación constante de la demanda, a la que las empresas debían adaptarse con prontitud, pues “las condiciones del mercado podían cambiar de la noche a la mañana”.
Sin embargo, a medida que se va reestableciendo la dinámica normal de la economía y el mundo se adapta a la nueva normalidad, las organizaciones deben estabilizar la planeación de la demanda, sobre todo predictivamente por el canal electrónico que antes de la pandemia era medido en forma más reactiva:
En este nuevo contexto, la analítica predictiva reafirma su papel como un recurso crítico para poder enfrentar la volatilidad de la demanda y estabilizar los pronósticos sobre ésta, así como dar un seguimiento muy puntual de la evolución del mercado.
De lo contrario, la toma de mejores decisiones sobre productos y las audiencias a las que desean llegar se harán más difíciles. También, la falta una respuesta efectiva ante la volatilidad de la demanda tendría otras consecuencias en “los costos de mantenimiento del inventario, la satisfacción de los clientes, la gestión de la cadena de suministro y, en consecuencia, la rentabilidad”.
Por ello, las empresas pueden integrar soluciones de planeación de la demanda:
Los retailers pueden responder a este nuevo entorno en rubros como pronóstico de la demanda de corto plazo, la optimización, ubicación de inventarios, pricing dinámico e incluso conocer qué se está diciendo (sentimiento) en las redes sociales sobre la tienda, sus productos, servicios y colaboradores.