El intento de remover a una gobernadora de la Reserva Federal marca un punto de inflexión. El presidente Trump anunció el despido de Lisa Cook el 25 de agosto de 2025, citando presuntas inconsistencias en documentos hipotecarios como motivo suficiente.
Cook respondió con una demanda legal, argumentando que tal acción carece de base jurídica en virtud del Federal Reserve Act y atenta contra la independencia del organismo regulador.
La demanda desafía una práctica sin precedentes
La presentación judicial tuvo lugar el 28 de agosto 2025, en la Corte de Distrito de Columbia, solicitando una orden para impedir su remoción. Cook niega las acusaciones de fraude hipotecario y sostiene que el despido es una maniobra política disfrazada.
También presentó una moción pidiendo ser reconocida en su cargo mientras se resuelve el litigio, alegando que Trump no posee la autoridad legal para removerla “por causas” tan vagas.
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Un nuevo capítulo para la autonomía institucional
Una segunda remisión penal fue emitida el 28 de agosto 2025 por Bill Pulte director de la FHFA. El supuesto fue presuntas declaraciones contradictorias de Cook sobre tres propiedades en distintos estados. Su equipo legal ha calificado esas acciones como parte de una campaña difamatoria sin evidencia sustancial.
La batalla judicial se agrava con la intervención del Departamento de Justicia, que, según reportes, sugirió que no hay necesidad de prolongar su permanencia ante la incertidumbre creada.
El mercado financiero ya reaccionó con inquietud. El dólar mostró cierta debilidad tras el anuncio, reflejo de la preocupación sobre la autonomía del banco central y sus consecuencias en política monetaria.









