¿Alguna vez ha tratado con un empleado problemático que parece que no puede motivarse, no importa lo que intente? Estos son algunos de los trucos más efectivos para lograr la motivación de los empleados y mejorar así su desempeño:
Averigüe qué motiva a cada persona de su equipo e intente apelar a esos objetivos personales. Por ejemplo, si sabe que uno de sus empleados está ansioso por una promoción específica, explique cómo su trabajo en este próximo proyecto podría usarse para persuadir a un superior de sus habilidades. Si están interesados en aprender nuevas habilidades, dígales cómo su trabajo en esta tarea los ayudará a aprender algo nuevo o perfeccionar una habilidad que estén tratando de desarrollar actualmente. Este enfoque requiere que sepa cómo piensan sus empleados, así que dedique algo de tiempo a conocerlos.
Anime a sus empleados a levantarse y hacer ejercicio de vez en cuando. Dependiendo de sus circunstancias, eso podría significar llevar a los empleados a una rutina de calistenia, caminar alrededor de la cuadra o simplemente estirarse en su lugar. El ejercicio físico tiene el poder de aliviar el estrés y hará que sus empleados se sientan revitalizados; esto es especialmente valioso al final del día o después del almuerzo, cuando la gente tiende a sentirse más atontada.
Las personas a veces se muestran reacias a trabajar si se sienten intimidadas por el tamaño o el alcance de un proyecto. Puede superar esto en su propio trabajo comprometiéndose a trabajar en una gran tarea durante solo 5 minutos; una vez que empiece a trabajar en la tarea, será mucho más fácil mantenerla en marcha. Haga esto por sus empleados al hacer que se comprometan con algo pequeño, como simplemente comenzar una tarea.
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