El atractivo de los deportes profesionales en Estados Unidos ha comenzado a captar con fuerza el interés de los family offices, que ven en este sector una combinación de estabilidad patrimonial y oportunidad de diversificación. Goldman Sachs, consciente de esta dinámica, ha anunciado que intensificará su papel como asesor y financiador en transacciones relacionadas con equipos y activos deportivos.
Los family offices estadounidenses administran miles de millones de dólares en capital privado, con una estrategia cada vez más orientada a activos tangibles. Invertir en franquicias deportivas ha pasado de ser una decisión emocional a consolidarse como una estrategia financiera respaldada por flujos de ingresos constantes, derechos de transmisión y valorización a largo plazo.
Goldman Sachs y los nuevos jugadores en el mercado deportivo
El banco de inversión ha identificado un crecimiento significativo en el interés de los gestores patrimoniales familiares por adquirir participaciones en equipos de la NBA, la MLB y la NFL.
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Esta tendencia responde al alza en valuaciones y al potencial de monetización en áreas como la transmisión digital y los patrocinios globales. En consecuencia, Goldman Sachs prepara estructuras de financiamiento a medida que permiten a estos inversionistas acceder a un mercado antes reservado a magnates y corporaciones.
Por otro lado, la consolidación de los family offices como actores centrales introduce mayor profesionalización en la gestión de estos activos. Lejos de ser un pasatiempo, el deporte se convierte en un activo de portafolio con métricas de rendimiento financiero. De igual manera, la participación de instituciones financieras en este ecosistema otorga liquidez y amplía el acceso al capital.
La tendencia no se limita a las grandes ligas estadounidenses. Los family offices ya exploran oportunidades en ligas emergentes y deportes alternativos, donde la entrada temprana promete mayores márgenes de valorización.
El interés es consistente con el incremento en valuaciones de equipos deportivos. Según datos de Sportico publicados en agosto de 2025, el valor promedio de una franquicia de la NBA superó los 4,1 mil millones de dólares, lo que refuerza el atractivo de estos activos en el portafolio de family offices.









