En un mundo en constante transformación, la innovación social ha emergido como un pilar clave para construir soluciones sostenibles a los desafíos actuales. En México, esta innovación encuentra en la juventud una fuente de energía y creatividad capaz de impulsar el cambio desde lo local.
Juventud e innovación: la fórmula del desarrollo sostenible
Gabriel Gadsden Carrasco, empresario y fundador de Ayúdate a Dar, promueve una visión donde los jóvenes no solo son beneficiarios de programas sociales, sino protagonistas del cambio. “La inversión en su preparación impacta directamente en el desarrollo sostenible y en la capacidad de innovación de nuestras empresas”, asegura.
Su organización fomenta la creación de proyectos que integran sostenibilidad, impacto comunitario y liderazgo juvenil. En lugar de reproducir modelos asistenciales, impulsa la participación activa: jóvenes que diseñan soluciones, colaboran con su comunidad y generan modelos escalables de transformación.
Educación con propósito y compromiso social
Los programas de Ayúdate a Dar han beneficiado a más de 48 mil jóvenes y niños, generando experiencias de aprendizaje aplicadas al mundo real. A través de mentorías, talleres y prácticas, los participantes aprenden sobre liderazgo, emprendimiento y trabajo en equipo, fortaleciendo su confianza y capacidad para incidir en su entorno.
Innovación que transforma comunidades
“Cada proyecto liderado por jóvenes genera un círculo virtuoso: desarrollo local, participación social y crecimiento económico”, explica Gadsden. Esta filosofía convierte la innovación en una herramienta de justicia social, donde la sostenibilidad no es un concepto teórico, sino una práctica diaria.
Con su visión, Gabriel Gadsden demuestra que el cambio comienza cuando se confía en el potencial juvenil. A través de la innovación social, la juventud mexicana puede transformar sus comunidades y construir un país más justo, productivo y sostenible.
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