La industria de la belleza sigue creciendo en México. Si quieres abrir tu propio salón, aquí te contamos lo básico que debes tener en cuenta para empezar con el pie derecho.
1) Un buen estilista
Sea que empieces tú mismo o contrates a personal, lo primero es contar con un buen estilista. Para lograrlo, cursa o asegúrate de que haya cursado un programa completo y una especialidad. ¿Las opciones? Maquillaje, estilismo, peluquería, cosmetología y estética, colorista capilar, cultura de belleza o imagen personal. Todo a nivel profesional. Y puedes especializarte en maquillaje para novias, televisión, cine o teatro, fotografía y moda, efectos especiales o bodypaint. En peinado, cejas, pestañas postizas, uñas, etcétera.
2) Decide si creas una marca o inviertes en una franquicia
Si emprendes de forma independiente tú podrás tomar todas las decisiones. En cambio, si compras una franquicia tienes que hacer todo lo que diga el dueño de la franquicia. La gran ventaja es que no vas a empezar desde cero, reduces el riesgo y creces más rápido. De hecho, si compras una franquicia “llave en mano”, te entregan una sucursal equipada lista para operar.
3) Capacítate y conoce las tendencias para tu salón de belleza
Los servicios tradicionales son corte, retoque de tinte, luces, peinados, maquillaje, manicure y pedicura, uñas postizas, depilación de ceja, extensiones; sin embargo, hoy lo que más pide la gente es la queratina, una proteína que fortalece el cabello, las uñas y la piel. El bótox ayuda a disminuir las arrugas y líneas de expresión en la frente, el entrecejo y los alrededores de los ojos.









