La Cervecería Loba era reconocida por estar en la cima de todas las empresas que distribuyen cervezas, en donde es considerada la mejor de Norteamérica, en el International Beer Challenge, pero con la llegada del coronavirus acabó con el sueño.
“Ganar la segunda competencia más importante de la industria a nivel mundial y, sobre todo, que una cerveza mexicana, por primera vez en 17 años, le quitara el trono a las de Estados Unidos nos hizo tener un boom en ventas en Inglaterra”, explica Alejandro Magallanes, cofundador y director de Cervecería Loba.
Siendo que hace tres años la empresa ya se encargaba de la exportación en paises europeos y después encontró un mercado en Londres y en la Ciudad de México, hasta ese entonces su segundo mercado más importante.
“Ya estábamos en restaurantes, pero con esto nos metieron a Whole Foods, la cadena de supermercados insigna del país. Todo iba perfecto”, asegura Magallanes.
Pero todo se vino abajo cuando inició la pandemia y los clientes comenzaron a cancelar órdenes de compra del contenedor que la cervecera iba a mandar en marzo a Inglaterra. En el caso de México pasó algo similar ya que su principal canal de ventas–, eran los festivales y eventos de entretenimiento en los que promocionan su marca pero esto se terminó cuando el gobierno decidió que la industria cervecera no era esencial, por lo que tenía prohibido producir, sin mencionar La Ley Seca que terminó por parar toda producción.
