Las tradiciones culinarias no solo preservan la identidad de los pueblos, también impulsan economías creativas que transforman el territorio. En Jalisco, la cocina va mucho más allá del sabor: se ha convertido en un factor estratégico de desarrollo, y 2027 marcará un parteaguas con su designación como Capital de la Gastronomía en América Latina.
Este reconocimiento, otorgado por el Instituto Iberoamericano de la Gastronomía, llega en un momento clave para el ecosistema productivo del estado. Jalisco no solo es cuna del tequila y del mariachi, sino también epicentro de cadenas agroalimentarias que conectan al campo con la innovación.
Su cocina tradicional, con raíces indígenas y mestizas, dialoga hoy con propuestas contemporáneas que exploran sostenibilidad, tecnología y comercio justo.
Gastronomía en Jalisco: un puente entre tradición y economía
La preparación para 2027 ya comenzó. El gobierno estatal ha firmado un acuerdo con el IberoGas para establecer una hoja de ruta que articule a sectores empresariales, académicos y culturales. Entre los objetivos está consolidar una plataforma internacional que visibilice productos locales, fomente el turismo gastronómico y fortalezca la economía social.
Además, esta designación conecta con tendencias globales. La gastronomía como eje de identidad y estrategia económica ha tomado fuerza en ciudades como Bilbao, Lima o Bogotá. Jalisco se suma ahora a esa conversación, con una propuesta que combina talento joven, rescate patrimonial y visión exportadora.
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