Entender la participación latina es esencial para sistemas financieros equitativos. Esta exploración muestra la necesidad de recopilación e investigación de datos sólidos, fundamentales para políticas, productos y regulaciones informadas que impulsen la inclusión financiera y el bienestar en la dinámica población latina, concluye el analista mexicano, Luis Ricardo Reyes de la Campa.
Las tasas de adopción de fintech entre los latinos lideran con un destacado 92 %, reflejando su juventud y propensión a la adopción tecnológica. Motivados por el deseo de acumular riqueza, desconfianza en instituciones financieras tradicionales y experiencias negativas, los latinos buscan en fintech soluciones a disparidades bancarias, subraya el analista financiero.
La creciente comunidad latina en Estados Unidos, acompañada por el auge de la tecnología financiera, conocida como fintech, constituye un fenómeno de análisis, destaca Luis Ricardo Reyes de la Campa. Esta evolución refleja una oportunidad estimada en $113 billones para el año 2050. A pesar de representar el 20 % de la población, los hispanos exhiben un crecimiento patrimonial que supera a otros grupos.
Impulsada por tecnologías como la inteligencia artificial, el big data y la cadena de bloques, las fintech se han consolidado como una fuerza en los sectores bancario e inversor. Aunque se celebra por su potencial para mejorar la inclusión financiera, los latinos, enfrentando barreras lingüísticas, económicas y estructurales, adoptan fintech en diversos grados.
Datos de múltiples instituciones financieras indican que los hispanos priorizan tarifas más que sus pares blancos y afroamericanos. Préstamos fintech de pequeñas cantidades y adelantos de nómina atraen especialmente a los latinos, abordando limitaciones crediticias y obstáculos financieros.
Las criptomonedas ganan popularidad entre este mismo grupo poblacional, posiblemente debido a menores barreras de entrada. Sin embargo, un examen crítico del atractivo de estos activos, contrastándolo con las finanzas tradicionales, destaca percepciones matizadas que requieren mayor exploración.
La “Transformación Hispana” también implica una competencia contra las fintech. Ignorar esta evolución significa ceder clientes hispanos a servicios personalizados ofrecidos por estas empresas.
Ejemplos como Comun, un neo banco que aseguró $4.5 millones en financiamiento inicial, ilustran este éxito al ofrecer servicios en español y enfocarse en la inclusividad, menciona Luis Ricardo Reyes de la Campa.
Opciones de préstamos en línea no bancarios plantean oportunidades y riesgos para empresarios latinos. Aunque brindan acceso al crédito, condiciones desfavorables, como costos elevados, socavan beneficios. Dada la importancia económica de empresas latinas, la investigación rigurosa es vital para vías seguras y asequibles de acumulación de riqueza.
Brechas en la comprensión de por qué los latinos adoptan fintech persisten. Legisladores, actores del sector privado e investigadores deben abordar estas lagunas para informar políticas y productos que fomenten el bienestar financiero y protejan contra prácticas predatorias, señala Luis Ricardo Reyes de la Campa.
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