Comprar bolsas de mano, perfumes, maquillaje, zapatos y ropa de marcas reconocidas es una constante en la vida de lujo de Elisa Márquez. Con 29 años y empleada en el sector farmacéutico considera que gastar entre 20 mil y 30 mil pesos al mes en productos de lujo no es un derroche, sino una inversión en su bienestar y una recompensa por su esfuerzo diario.
México tiene el mayor mercado de lujo de Latinoamérica y el decimoquinto a nivel mundial. En 2022 su valor fue de 14 mil millones de dólares y se estima que en 2023, a pesar de la inflación e incertidumbre económica, crezca 12% de acuerdo con la Cámara de Comercio e Industria de Francia en México.
El organismo señaló que este incremento ha sido impulsado por una clase media creciente; personas de entre 29 y 35 años que aún son solteras, viven en casa de sus padres o en caso de vivir en pareja ambos trabajan y tener hijos no es una prioridad, lo que permite que cuenten con recursos para invertir en este sector, como en el caso de Elisa.
Moda
“Los jóvenes hoy queremos adquirir productos de lujo, ya sea por moda, ya sea porque la parte de las aplicaciones, por ejemplo TikTok te muestra un estatus o lo que está de moda en ciertos productos, pues buscamos obtener esos artículos y que es un lujo, algo que te mereces, dirían por ahí: para eso trabajo, me lo merezco y creo yo, por eso ahorita los jóvenes estamos optando en invertir en productos de ciertas marcas que nos da estatus, nos da moda y nos da también la parte de calidad”.
El experto en Relaciones Públicas, Xepus Ginebra, dijo que el lujo ya no es sinónimo de caro, ni está acaparado por personas mayores de 50 años, con una carrera realizada. Ahora es más común que las grandes firmas se sumen a causas a favor de la salud o del medio ambiente.
Ytzia Belausteguigoitia aseguró que con el surgimiento de nuevos públicos, las marcas han cambiado sus estrategias para captarlos,.
Fuente: noticias.imer.mx









