Un bono flexible con opción de donarlo a causas sociales. Una tarde libre extra para cerrar el año en familia. Un encuentro más humano y menos formal. Así se celebra, cada vez más, la Navidad corporativa en España.
La transformación de los beneficios empresariales navideños refleja un cambio de época. Dejar atrás las clásicas cestas de productos y priorizar experiencias alineadas con los valores de las personas no es solo una tendencia: es una señal clara de cómo la cultura organizacional evoluciona para adaptarse a nuevas generaciones, nuevas expectativas y nuevas realidades sociales.
Según el informe 2025 de Up Spain, el 35% de las empresas consultadas optará por bonos regalo personalizados como alternativa a las tradicionales cestas navideñas.
La Navidad corporativa se reinventa con propósito y flexibilidad
Este formato no solo ofrece mayor libertad al empleado, también permite redirigir parte del incentivo hacia acciones con impacto social. En paralelo, un 28% de las compañías planea celebrar convivencias con los equipos, apostando por reforzar los vínculos humanos más allá de la productividad.
El giro responde a una necesidad compartida: dar sentido. Los colaboradores ya no valoran únicamente lo material, sino el mensaje que transmite cada gesto. Una acción navideña se convierte así en una declaración de principios que fortalece la marca empleadora, atrae talento y cohesiona culturas laborales diversas.
También crece el enfoque responsable. Un 18% de las empresas afirma que este año priorizará regalos sostenibles, y otro 12% ofrecerá beneficios no monetarios como días libres. Este rediseño de la Navidad interna no es menor: habla de una nueva forma de liderazgo, que escucha, que se adapta y que pone a las personas al centro.
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