Desde el 2015, México comenzó a ser uno de los destinos más atractivos para las empresas que buscan reubicar sus centros de producción, en el fenómeno mundial conocido como nearshoring.
Osmar Zavaleta, decano asociado de investigación de la Escuela de Negocios del Tec de Monterrey y EGADE Business School, y quien participó en un reporte de este fenómeno, enlista los principales retos y oportunidades para el país.
¿Qué es el nearshoring?
El nearshoring es una estrategia de externalización de servicios que implica transferir algunas o todas las operaciones comerciales o de tecnología de la información (TI) a un proveedor ubicado en un país cercano geográficamente.
Esto ha traído una relocalización de centros de producción. Por ejemplo, de China a México, para estar más cerca de Estados Unidos, uno de los mayores centros de consumo del mundo.
De esta manera, los envíos entre proveedores y clientes de manera más rápida y eficiente, por la misma cercanía geográfica, teniendo un impacto positivo en la productividad, y en las economías de los países.
Este fenómeno fue tomando fuerza como consecuencia de tensiones geopolíticas y económicas entre Estados Unidos y China, las interrupciones en las cadenas de suministro por la pandemia de COVID-19, y la guerra entre Rusia y Ucrania, entre las principales causas.
Fuente: conecta.tec.mx









