A pesar de que la construcción del Tren Maya enfrenta problemas por los pobladores no solo por la forma en la que cambiará sus vidas sino por los daños ambientales, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (FONATUR) está buscando lo mejor para ambas partes.
De acuerdo a FONATUR las empresas constructoras deberán garantizar la reubicación de los habitantes y también la salvaguarda de la flora y fauna de la región.
Las comunidades del sureste del país tendrán que ser integradas como parte de la generación de empleo local, y al mismo tiempo beneficiadas por el desarrollo y mejora en la calidad de vida de sus comunidades.
Este viernes el FONATUR anunciará al ganador del tramo tres del Tren Maya que va de Calkiní, Campeche a Izamal, Yucatán y 10 días después deberá comenzar la obra.
De acuerdo a las apuestas periodísticas la empresa Caabsa en alianza con Comsa Infraestructura, figura entre una de las tres probables ganadoras de la construcción del tercer tramo.
En materia de responsabilidad social estas tres empresas han desarrollado diversas iniciativas. Caabsa tiene una fundación dedicada a la promoción de la educación de niños y jóvenes, construcción y equipamiento de escuelas, además de centros comunitarios para la alfabetización de adultos mayores y programas de voluntariado.
El FONATUR, la Secretaría de Educación Pública y la Procuraduría Agraria, tienen firmados dos convenios para promover el desarrollo de las comunidades que recorre el Tren Maya. Asimismo, la SEP se comprometió a incorporar Instituciones de Educación Superior, y realizar programas de capacitación a alumnos y docentes, entre otras actividades. Por su parte FONATUR promoverá el financiamiento de inversiones privadas, sociales y locales, y la Procuraduría Agraria brindará asesoría jurídica y representación legal para respetar las tierras y el patrimonio cultural de la zona.









