Detrás de cada vehículo ensamblado en Nuevo León hay una historia de precisión, visión empresarial y apuesta tecnológica. El estado no solo reafirmó su papel como núcleo automotriz del país, sino que cerró 2025 con cifras que reflejan un modelo de crecimiento basado en innovación industrial.
Durante los primeros nueve meses del año, la industria automotriz de Nuevo León generó más de 30 mil millones de pesos en producción, posicionándose como una de las actividades económicas más dinámicas del estado. Además, el valor de las exportaciones automotrices creció 18% respecto al mismo periodo de 2024, consolidando a la entidad como potencia exportadora.
Este avance no ocurrió de manera aislada. Fue impulsado por una serie de inversiones estratégicas como la expansión de la planta de Navistar y el robustecimiento de la cadena de proveeduría automotriz local. Estas acciones fortalecieron la presencia de compañías globales y potenciaron el desarrollo de pymes con enfoque tecnológico.
El dinamismo automotriz como motor económico
La sinergia entre manufactura avanzada, talento especializado y políticas públicas orientadas a la innovación ha sido clave para que Nuevo León mantenga su ventaja competitiva. La industria no solo crece en volumen, también lo hace en sofisticación y valor agregado.
Asimismo, el crecimiento del sector automotriz ha impulsado otros sectores clave como el logístico y el tecnológico, creando un ecosistema productivo que se retroalimenta. En consecuencia, la entidad ha logrado atraer talento nacional e internacional, configurando una cultura empresarial enfocada en eficiencia, calidad e innovación continua.
En noviembre, el sector manufacturero de Nuevo León mostró una tendencia expansiva por segundo mes consecutivo, de acuerdo con Caintra, con un alza del 10% en la actividad de industrias ligadas al transporte. Esta cifra confirma que el impulso automotriz es parte de una transformación económica más amplia.









