Workers protest against Google's handling of sexual misconduct allegations at the company's Mountain View, Calif., headquarters on Thursday, Nov. 1, 2018. (AP Photo/Noah Berger)
Desde una conversación severa de Recursos Humanos hasta ser degradado u obligado a renunciar después de hablar, las historias sobre tensiones cada vez mayores entre los trabajadores y los ejecutivos de Google han consumido al gigante tecnológico en los últimos meses.
Llamada Alphabet Workers Union, en honor a la empresa matriz de Google, ahora representa a más de 600 empleados y contratistas de Google con el apoyo de Communications Workers of America.
Durante el año pasado, dicen los organizadores, los trabajadores de Google han estado tramando silenciosamente una forma de organizar la empresa, con planes de lanzarla a finales de este año.
Pero el sindicato aceleró su organización después del abrupto despido en diciembre de la destacada investigadora Timnit Gebru, quien codirigió un equipo que examina la ética de las tecnologías de inteligencia artificial. Gebru también fue una crítica vocal de los esfuerzos de diversidad de la compañía y la primera mujer negra en ser investigadora científica en Google.
Más de 2,600 de los excolegas de Gebru firmaron una carta pública denunciando la destitución de Gebru por parte de Google, que la compañía insiste en que fue una renuncia. El incidente reavivó la furia de los trabajadores contra los altos ejecutivos, subrayando la necesidad de una forma de hablar sin temor a represalias, según los organizadores sindicales.
“Hay un poder masivo que se ha concentrado en el nivel ejecutivo”, dijo Alan Morales, un ingeniero de Google que ahora es miembro del sindicato. “Como empleado de tecnología, es una petición razonable asegurarse de que esta mano de obra se utilice para algo positivo que haga del mundo un lugar mejor”.
El sindicato es un síntoma de un cambio más amplio en Google, donde el salario medio es de alrededor de 200,000 dólares. Durante años, los empleados se mostraron reacios a criticar públicamente a la empresa.
Eso comenzó a cambiar en 2018, cuando 20,000 trabajadores de Google en todo el mundo realizaron una huelga para protestar por cómo la empresa manejaba las denuncias de acoso sexual. Otros más recientemente han cuestionado abiertamente parte del trabajo de Google, como vender tecnología a los agentes fronterizos de Estados Unidos y al ejército. Y los relatos de cómo las mujeres y las personas de color reciben un trato diferente en la empresa han circulado ampliamente desde el despido de Gebru.
En un entorno financiero cada vez más descentralizado, Bitget ha logrado posicionarse como una de…
Decirnos la verdad, aunque duela, es una forma de liderazgo. En México, este cierre de…
En un entorno corporativo donde la única constante es el cambio, las empresas en México…
Eliminar el impuesto a videojuegos no solo es un ajuste fiscal, sino una apuesta estratégica…
El futuro de la comunicación corporativa no se anuncia con ruido, pero avanza con pasos…
Romper barreras y transformar paradigmas no es solo un acto social, también es una estrategia…