COVID-19 está llevando a las empresas, sobre todo a las pymes, a plantearse importantes recortes que seguramente afectarán a su capital humano.
Los problemas a los que se enfrenta la sociedad española en esta nueva coyuntura tienen su origen en las malas decisiones estratégicas tomadas en el pasado, sobre todo las vinculadas a los recortes de personal en distintos ámbitos económicos. En España, el 99,9% del tejido empresarial está constituido por pymes. A nivel global la proporción es similar a la española: representan más del 90% de las empresas, generan más del 60% del empleo directo en todos los sectores productivos y son responsables del 50% del Producto Interior Bruto mundial. 8,500 pymes españolas en el periodo 2008-2018 revela que aquellas empresas que no redujeron su plantilla y que incrementaron su inversión en capital humano con una política salarial superior a la media de su sector fueron más productivas tanto en el periodo de crisis (2008-2013) como en el periodo posterior.









