El retail es un tipo de comercio que se caracteriza por vender al por menor. Lo llevan a cabo aquellas empresas cuyo objetivo es vender a múltiples clientes finales un stock masivo. En oposición al concepto retail, estaría el de venta al por mayor (o wholesale por seguir con el inglés), que vende grandes cantidades a pocos clientes, típicamente a los propios retailers.
Muchas veces aparecen menciones al retail como “sector retail”, así de manera un tanto más abstracta o genérica. Obviamente se refiere a todos los actores implicados en la venta al detalle.
Como ves no es nada especialmente complicado. En realidad, se trata de la mayor parte de los comercios con los que interactuamos como usuarios finales, el último eslabón en la cadena comercial.
Ejemplos de retail y retailers
Seguramente la forma de despejar definitivamente cualquier duda de lo que es retail sea poniendo algunos ejemplos.
Posiblemente el más claro sea el de los supermercados y grandes superficies, pero también encajan en esta definición muchísimos otros comercios: cadenas de moda, centros comerciales, restaurantes de comida rápida, tiendas de conveniencia.
Más allá de la principal ya comentada característica de la venta al cliente final, hay algunas particularidades propias del retail que podemos destacar:
Interacción directa con el usuario final: el trato directo con el cliente supone que la venta se realiza de una manera mucho más personal. Por otra parte, también implica que la atención del cliente y el servicio post venta son muy importantes.
Mayor recurrencia: al tratarse de compras con un volumen pequeño o mediano, suelen repetirse con mayor frecuencia.
Realización de campañas de marketing y comunicación orientadas a cliente final. Los retailers son los animadores de la publicidad y el marketing (online y offline) desde que el mercado es mercado.









