El término Breastaurants surge del juego de palabras en inglés “breast” (senos) y “restaurant” (restaurante) para hacer referencia a aquellos establecimientos cuyo atractivo no es necesariamente la comida sino el servicio.
En estos lugares, por lo general, existe la tendencia de sexualizar a las mujeres, quienes se encargan de atender a los comensales.
Su labor no es solo la de llevar la comida a la mesa, sino de entretener al público por lo que las meseras deben tener talentos y desenvoltura para, por ejemplo, hacer shows de baile que “deleiten” a los visitantes y hacerles pasar un buen rato.
Las meseras, piezas clave de este modelo de negocios
Para trabajar en este tipo de lugares hay ciertos requisitos que en la actualidad ya pueden resultar polémicos como: ser una mujer atractiva según los estándares tradicionales y estar en “buena forma física”, estar dispuestas a vestir con pocas prendas o atuendos considerados reveladores, etcétera. Son precisamente estos parámetros parte del éxito, pero también de su declive, o al menos eso es lo que creen algunos.
Su sistema de reclutamiento, en algunos casos llamado “casting”, invita a las interesadas a ir arregladas puesto que la imagen es muy importante o asistir en ropa deportiva y pasar ciertas pruebas físicas. En el caso de los hombres, con presentarse a una entrevista y contar con referencias es suficiente.
Entre los principales referentes de este concepto se encuentran:
Hooters. Con más de 41 años de trayectoria y presencia en seis estados de la República Mexicana.
Twin Peaks. Cadena estadounidense fundada en 2005 que cuenta con sucursales en Ciudad de México, Guadalajara y Cancún.
Ojos Locos. Fundada en 2010 y con diversas locaciones en territorio estadounidense, principalmente en la zona fronteriza.
Readneck Heaven. Polémico restaurante que llegó a ofrecer el evento “todo menos ropa” en el que las meseras se cubrían el pecho solo con body paint.









