Logo de Rolls-Royce en exhibición corporativa
La demanda global de inteligencia artificial (IA) ha crecido exponencialmente desde 2022 y, con ella, el consumo energético. Según la Agencia Internacional de Energía, los centros de datos podrían duplicar su consumo eléctrico para 2026, superando el de países como Japón.
En este contexto, Rolls-Royce ha firmado acuerdos con los gobiernos del Reino Unido y de la República Checa para suministrar pequeños reactores modulares (SMR) capaces de alimentar centros de datos impulsados por IA, una apuesta que su director general, Tufan Erginbilgic, considera suficiente para convertir a la firma en la empresa más valiosa del país.
Actualmente, Rolls-Royce es la única compañía privada con capacidad nuclear de esta magnitud. La firma estima que el mundo requerirá 400 SMR para 2050, con un coste de hasta 3 mil millones de dólares cada uno, lo que representaría un mercado de más de un billón de dólares. Con seis reactores en desarrollo para la República Checa y tres para el Reino Unido, la empresa busca posicionarse como líder absoluto en esta tecnología.
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Pese a su potencial, los SMR aún son una tecnología sin ejemplos operativos en tierra firme. Además, existen preocupaciones sobre el uso de agua para su enfriamiento, factor crítico para su aceptación social y medioambiental. En paralelo, gigantes como Google, Microsoft y Meta ya han firmado acuerdos para abastecerse de energía proveniente de SMR en Estados Unidos, anticipando su despliegue.
Más allá de la energía, Rolls-Royce quiere entrar al segmento de aeronaves de pasillo único, dominado por CFM International, cuyo mercado está valuado en 1.6 billones de dólares, nueve veces el de los aviones de fuselaje ancho. El desafío no es menor: rivales como Pratt & Whitney han perdido miles de millones intentando ganar cuota. Para Erginbilgic, este movimiento no solo representa una oportunidad comercial, sino un elemento clave para la estrategia industrial del Reino Unido.
Desde enero de 2023, las acciones de Rolls-Royce han crecido un 1,000%, su deuda se ha reducido y la empresa prevé utilidades superiores a 3 mil millones de libras. El repunte se debe a la recuperación del sector aéreo, el aumento del gasto en defensa tras la invasión rusa a Ucrania y a la rentabilidad de su serie de motores Trent. Aunque su gestión ha sido objeto de críticas por recortes de personal, el balance general muestra un crecimiento en la plantilla y una renovada confianza en el liderazgo.
Erginbilgic sostiene que la combinación de negocios existentes y nuevos coloca a Rolls-Royce en posición de superar a empresas como AstraZeneca, HSBC y Shell en capitalización bursátil. Actualmente, ocupa el quinto lugar en el FTSE 100 y confía en que su estrategia nuclear y aeronáutica impulse un crecimiento sostenido.
Esta nota fue elaborada a partir de información de BBC.
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