La venta de Movistar El Salvador al operador Claro, de Carlos Slim no se realizó, pues el regulador salvadoreño impuso la obligación de devolver dos paquetes de espectro en las bandas de 850 MHz y en 1.9 GHz.
América Móvil y Telefónica cesaron el trato de compraventa por los activos de Movistar en El Salvador. Debido a que la Superintendencia General de Electricidad y Telecomunicaciones (Siget) condicionó a Claro de América Móvil la devolución de dos paquetes de espectro en las bandas de 850 MHz y de 1.9 GHz que pertenecen todavía a Movistar para validar la concentración.
La segunda condicionante era la provisión de servicios de roaming nacional durante tres años para nuevos competidores del mercado.
Los interesados en esta operación convinieron en 2019 la compra a favor de Claro por un valor de 570 millones de euros (648 millones de dólares); 293 millones de euros por los activos guatemaltecos y 277 millones de euros (315 millones de dólares).
Siget ya había presentado dos negativas al trato por argumentando posibles riesgos en el mercado móvil local.
Las bandas de 850 MHz y de 1.9 GHz por las que no se cerró el trato se encuentran entre las bandas más adecuadas para brindar el servicio de 4G.
La Siget planeaba llevar a concurso licitatorio a las frecuencias que Claro eventualmente hubiese retornado al Estado luego de la concentración con Movistar. La Siget también se propuso asignarlo mediante otros mecanismos al o los agentes económicos con menor tenencia espectral en el país.
La concentración para fusionar a Claro con Movistar se traduciría en limitaciones a la competencia en los mercados móviles, de servicios fijos y en la prestación de servicios corporativos, argumentó la Siget en dos anteriores negativas al acuerdo AMX-Telefónica.
Aunque no se pudo concretar la adquisición de Movistar El Salvador, Telefónica podría mantener la operación por medio de la división de Telefónica Hispam.
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