Astra, una startup con sede en California destinada a lanzar pequeños satélites, lanzó ayer desde Alaska con éxito su cohete al espacio por primera vez, pero el vehículo apenas falló al alcanzar la velocidad adecuada para alcanzar la órbita.
Aún así, la compañía dice que el vuelo de prueba fue un gran éxito y se está preparando para volar su próximo cohete, esta vez con una carga útil a bordo.
Lanzamiento supera expectativas
“Esto superó con creces las expectativas de nuestro equipo”, dijo Chris Kemp, director ejecutivo de Astra, en una conferencia de prensa.
El cohete de Astra, denominado 3.2, despegó del Complejo del Puerto Espacial del Pacífico de Alaska justo antes de las 4 p. m. ET del martes. El vehículo subió con éxito al espacio, realizando todas las quemaduras y separaciones esperadas del motor. El cohete alcanzó su altitud objetivo de 390 kilómetros, o unas 242 millas, y una velocidad final de 7.2 kilómetros por segundo, o más de 16,000 millas por hora. Desafortunadamente, eso fue poco menos de 7.68 kilómetros por segundo, la velocidad que la compañía necesitaba alcanzar para entrar en órbita.
La compañía dice que es una solución fácil para el próximo vuelo. Kemp culpó del problema a un poco de propulsor de oxígeno líquido residual que quedaba en los tanques del cohete, lo que impedía que el vehículo llegara a donde tenía que ir. En el próximo vuelo, los ingenieros simplemente necesitan ajustar la proporción de propelentes en los tanques, dijo Kemp. “No hay absolutamente ningún cambio de diseño, ni cambios generales de hardware ni de software”, dijo Adam London, cofundador de Astra, durante la llamada.
Kemp dice que Astra tiene otro cohete listo para funcionar y una carga útil lista para volar en él. La compañía no hizo volar una carga útil en este vuelo, pero el cohete indicó que habría liberado una carga útil muy bien si hubiera habido una en la misión.









