Durante el 2022 se efectuaron alrededor de 4,106 millones de operaciones con las tarjetas de crédito y débito, de las cuales las de comercio electrónico representaron el 20.3%. Es decir, 832 millones ascendiendo al monto de 609 mil 580 millones de pesos.
De acuerdo con la información proporcionada por el Banco de México, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), el comercio electrónico ha tenido un aumento continuo en el nivel de transacciones, del 1.7% del total de las operaciones efectuadas con tarjetas de crédito y débito en Terminales Punto de Venta (TPV) que se realizaban en el 2015, para el año pasado representaron el 20.3%, es decir, 832 millones de operaciones efectuadas a través de internet.
Este dinamismo ha sido impulsado por el crecimiento de los pagos digitales gracias a aumento de la penetración de internet, en el uso más extendido de dispositivos móviles y al auge de los agregadores, que han desarrollado soluciones innovadoras y más accesibles para los usuarios, con mayor seguridad para las compras en línea, ya que algunos participantes han reemplazado la información confidencial del tarjetahabiente por un token o identificador digital único o de solo una vez.
Se recupera el poder adquisitivo
De hecho, las terminales de los agregadores, que están siendo muy utilizadas por pequeños comercios, formales o informales, suman alrededor de 3 millones, mientras que las terminales de los bancos ascienden a poco más de 1.2 millones.
Además, y pese a la permanencia de la inflación –si bien, en un proceso de reducción–, los incrementos al salario mínimo y una menor tasa de desocupación han ayudado a la recuperación del poder adquisitivo, como lo demuestra el comportamiento del consumo interno en nuestro país, donde prácticamente el 78% de las compras de comercio electrónico son realizadas.









