Nuevamente el presidente del Instituto Federal de Telecomunicaciones, Gabriel Contreras, le dejó claro a los senadores lo grave que había sido la irresponsabilidad de algunos de ellos, señaladamente Javier Lozano, de proponer que se violara la Constitución en un tema que, ellos no sólo habían impulsado sino que habían votado a favor, y los impactos negativos que se generaron en el mercado de las telecomunicaciones.
Como se recordará hace unas semanas un grupo de legisladores tuvo la ocurrencia de curar un mal que no tenían los mexicanos. Según ellos la gente de menores recursos estaba muy preocupada por el apagón analógico y que perderían el acceso a la televisión abierta.
Hubo legisladores quienes se llamaron a sorpresa por esta decisión cuando se conocía desde hace más de un año y ellos estuvieron de acuerdo con las reglas establecidas en la reforma a la Constitución.
Otros más, como Lozano, simplemente cambiaron de opinión o les pareció que era bueno servir al interés de un particular o algo similar pidiendo que se violara la Constitución que ellos mismos juraron respetar y hacer valer con una supuesta prórroga.
En esta columna señalamos en todo momento que la prórroga era inviable en por lo menos dos sentidos: primero si querían cambiar lo ordenado por la Constitución tenían, los legisladores, que hacer una iniciativa que fuera aprobada por la mitad más uno de los congresos de los estados.
Segundo. Las dizque iniciativas de prorrogar el apagón, la del PAN un año y la del PRD por seis meses, no solucionaban el problema, puesto que cumplido el plazo se mantendría la regla de penetración de 90% en cada comunidad y eso no solucionaría la situación que trataban de corregir a no ser que hubieran incluido recursos mayores para la entrega de televisiones y se indicara en las leyes que la penetración fuera mayor.
DAÑOS
Hay quienes, quizá con algo de ingenuidad o exceso de precaución, realmente consideraron que los legisladores sí buscarían que se violara la ley dañando no sólo a la seguridad jurídica en todas las reformas estructurales que ellos aprobaron sino, en particular, a la de telecomunicaciones que por primera vez en la historia plantea la entrada de un nuevo competidor a nivel nacional en la televisión abierta.
Es un hecho que planes de negocios fueron puestos en duda, que se detuvieron determinaciones y que adicionalmente se tendió un manto de duda sobre el resto de los procesos del gobierno federal.
Ayer Contreras fue particularmente claro al exponer los peligros de las ocurrencias de los legisladores. Este funcionario ha sido particularmente insistente en señalar que no existía ni existe un plan B en cuanto al apagón analógico puesto que sería tanto que reconocer que están considerando la posibilidad de violar la ley y eso es inaceptable en un Estado de derecho.
Desgraciadamente los legisladores que trataron de curar un mal que no tenían los mexicanos de menores recursos o quedar bien con el dominante en las telecomunicaciones, simple y sencillamente se han quedado en bravatas como decir que buscarán sanciones si el apagón analógico no se hace bien, no han sido para reconocer los daños que causaron a quienes confiando en el Estado de derecho han apostado cantidades multimillonarias a favor de una mayor y mejor competencia en la televisión abierta.
¿Y LA CRISIS?
Dos datos de ayer demuestran que la crisis sólo existe en la imaginación de los odiadores oficiales del gobierno en turno o en tratar de que la realidad se adecúe a lo que ellos se imaginan que debe ser.
Inegi informó que en septiembre la producción industrial creció a una tasa de 0.4%, que es el doble del registrado con el mes anterior y que durante los últimos cinco meses se ha registrado avance en la producción industrial, lo que tiende a disminuir la holgura de la economía que preocupa al Banco de México.
El segundo dato lo dio la ANTAD, un organismo privado, que informó que durante el mes pasado las ventas a tasa anual para tiendas iguales creció a 9.8%, el mayor avance desde noviembre de 2011.
Estos datos demuestran que está creciendo la producción por lo que se pudo superar la barrera de los 18 millones de afiliados al IMSS, que la baja inflación permite una recuperación en los salarios y eso hace que crezca el consumo interno como motor de la economía.
Así que mantengo mi reto ¿cuál crisis?