La empresa mantiene la operación de su planta en Guanajuato a pesar de los contratiempos que ocasiona que el clima de inseguridad en el país, asegura el CEO de Mazda en México.
GUANAJUATO.- La falta de talento laboral y la delincuencia son los principales retos que experimenta la operación de Mazda en el país, asegura Keishi Egawa, presidente y CEO de Mazda Motor Manufacturing de México.
“La capacidad para desarrollar a la gente y capacitarla es importante (en el área de producción), pero también en el área administrativa. Es importante desarrollar el talento nacional, de lo contrario no va a poder pararse por su propia cuenta la gente. Para que pida regresar el personal japonés a su país, los mexicanos deben desarrollarse, y no comprometer la calidad del vehículo”, dice el directivo en entrevista con Forbes México.
El 17 de junio de 2011, Mazda anunció una inversión de 500 millones de dólares (mdd) en su planta en Salamanca, Guanajuato, monto que más tarde alcanzó una cifra total de 770 mdd.
En la actualidad, la planta emplea a 5,700 personas, de los cuales 90 son japoneses ocupando puestos claves en la organización.
Por otro lado, el ejecutivo afirma que el clima de inseguridad es otro reto.
“Hay más (delincuencia) de lo que nosotros esperábamos. Ha habido bastantes robos y hay veces en que la reposición de las partes que se llevan no es suficiente, es decir, a la hora de llevarse las piezas dañan el vehículo. Entonces, al final, ese vehículo se desecha. Por lo tanto, es serio el problema”, dice el CEO de Mazda, quien no precisa el monto de las pérdidas.
La mayor parte de la producción de Mazda se transporta en tren, mientras que el resto se hace en tráiler.
Una marca en expansión
En 2015, la producción la planta de Mazda fue de 200,000 vehículos, mientras que el próximo año se espera que alcance una cantidad a las 250,000 unidades, lo que representa la capacidad máxima de manufactura.
Este año, la inversión inicial concluyó y no se tiene prevista una inversión adicional.
La velocidad del desarrollo en Guanajuato no se va a detener a pesar de las dificultades financieras que experimenta el gobierno mexicano por la baja en los precios del barril de petróleo, dice el empresario japonés.
“Un gran desarrollo como país todavía lo veo complejo, pero continuarán las actividades de inversión extranjera que contribuyen al desarrollo de la economía”, dice Egawa.
Keishi Egawa asegura que el tipo de cambio no es una preocupación para la empresa japonesa, puesto que la operación de México le permite aprovechar la apreciación del dólar al momento de exportar los vehículos, a pesar de que aún se importan varios modelos al país.
Por ahora, cerca de 75% de los insumos usados en la planta provienen de Estados Unidos, Canadá y México, y el 25% proviene de Japón.
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