Señoras y señores: ayer el IMSS dio el banderazo a la licitación más cuantiosa de las 14 que integran la megacompra consolidada de medicamentos para el ejercicio 2016. Están en juego 223 claves o 611 millones 580 mil piezas por un importe de casi seis mil 195 millones de pesos.
Dimesa, de Alejandro Álvarez, presentó oferta por 63 claves; Fármacos Especializados, de Francisco Pérez Fayad, por 36; Ragar, de Ernesto Obregón, por 19; CPI de Gerardo Morán y de los mismos Pérez Fayad, por 19; Grupo Fyrme, de Jorge Suárez, por diez claves.
Arcar, de Agustín Padilla, entregó postura por nueve claves; Ralca, de Alberto Ramírez de Aguilar, por seis; Maypo, de Carlos Arenas, también por seis; Pentamed, de Humberto Tello, igual por seis más, y Marzam de José Alberto Peña, por una sola clave.
También algunos laboratorios entraron de forma directa. Apunte a Baxter, Senosiain, Exakta, Solfran, Sophia y Valdecasas, entre otros. En esta licitación, bajo la modalidad de sobre cerrado, concurrieron un total de 40 participantes. Los fallos son el próximo 27 de noviembre.
MÁS AUDIOS
Por cierto, en la industria farmacéutica hay preocupación por las amenazas que un distribuidor de medicamentos líder a escala nacional está ejerciendo contra los laboratorios nacionales y extranjeros que compiten en esta misma compra consolidada que lleva a cabo la dependencia al mando de José Antonio González Anaya.
Se dice que el inquisidor asegura sin tapujos a directivos de laboratorios que tiene audios que podría otra vez hacer públicos si no deciden acompañarlo en esta también llamada “la madre de toda las licitaciones del sector salud”.
Esta situación prendió los focos rojos en todo el sector, desde la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma), que preside Alexis Serlin, hasta la Asociación Nacional de Fabricantes de Medicamentos (Anafam), que comanda Dagoberto Cortés, pasando por la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF), que dirige Cristóbal Thompson.
IMC RECARGA
Hoy International Meal Company (IMC), que controla los restaurantes de Advent, convoca a asamblea de accionistas.
Por lo que se sabe, la idea es impulsar la actividad en toda la región, donde los establecimientos de México juegan un papel estratégico en ese plan de negocios. El programa se empató con la venta aquí de los 78 restaurantes, de los que 18 son La Mansión, 13 Gino’s, seis Casa Ávila, cuatro Bistrot Mosaico y el Champs Elysées, entre otros más, proceso que no detiene su marcha y que podría declararse desierto si no se cumplen ciertas condiciones.
Llegaron a la etapa final Nexxus, de Luis Alberto Harvey y Arturo Saval; Toks, de Ángel Losada, y CMR, de Joaquín Vargas. A más tardar a principios de la próxima semana habría noticias.
GE LEASING VA
En tres semanas máximo se cerrará la venta de la unidad de leasing de GE, que preside Rafael Gallegos.
De esta operación le he venido platicando semanas atrás. Es una cartera valorada en cerca de mil 600 millones de dólares de arrendamientos. La entrega de las ofertas vinculantes es en días y hay cinco postores de los que tres son bancos y el resto fondos de inversión.
Le había platicado que al menos dos interesados eran Scotiabank, de Enrique Zorrilla, y el BBVA-Bancomer, de Eduardo Osuna. Se los reconfirmo. La operación se inscribe en el proceso de desinversión de activos estratégicos que a escala global realiza el gigante presidido por Jeff Immelt.
QUIEREN S-MART
Otra transacción que está en ciernes y de la que poco se sabe es la venta de S-Mart, que encabeza Enrique Muñoz.
Se trata de una cadena de supermercados que surgió en 1975 en Ciudad Juárez y que hoy posee 66 establecimientos, tres centros de distribución y presencia también en Chihuahua, Monterrey, Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros. Sus ventas oscilan entre 800 y mil millones de dólares anuales.
Tiene la particularidad de que abre las 24 horas y posee un piso de ventas promedio de mil 500 metros cuadrados. Dos que lanzaron ofertas fueron Chedraui, de José Chedraui, y aunque no lo crea Walmart, que preside Enrique Ostalé.
CINCO JACK-UPS
El ajuste en la renta diaria de las tres plataformas semisumergibles para aguas profundas que Pemex le aplicó a Grupo R, fue exactamente de 33%. Le decía ayer que la empresa al mando de Emilio Lozoya Austin tuvo que replantear los contratos con todos sus proveedores. La compañía de Ramiro Garza no fue la excepción.
Por lo que se refiere a las Jack-ups, le preciso que son cinco equipos los que se encargaron a Keppel para profundidades de aguas de hasta 400 pies. Todas son 100% de Grupo R, firma que estará desembolsando mil 250 millones de dólares por ellas. El objetivo es arrendarlas tanto a Pemex como a nuevos operadores de campos marinos.