Nearshoring, impulsor de la IED

Nearshoring, impulsor de la IED

Para diversas voces el 2018 es el arranque del fenómeno del nearshoring, derivado del arranque de la guerra Estados Unidos con China, situación que se fortaleció con la presencia del COVID-19 y que exigió de una relocalización de los centros de producción.

Entre 2018 y el primer semestre del 2023 (1S23) la Inversión Extranjera Directa (IED) en México acumula un poco más de 193 mil 693 millones de dólares (mdd).

Con base en los datos de la Secretaría de Economía (SE), del monto de 2018 al primer trimestre de 2023 (1T23) el 51% son reinversiones de empresas establecidas y 33.7% lo representan la llegada de nuevas inversiones. Pero si se analiza solo el 1S23, esta composición es de 78% reinversiones y 7% de nuevos capitales.

En entrevista con T21, socios de la firma Von Wobeser y Sierra coincidieron en que el ritmo de las inversiones es positivo y está asociado con la necesidad de atender a la región, pero se deben vigilar diversos retos para que se puedan capitalizar aún más oportunidades, a la vez de tener un impacto más amplio, geográficamente hablando.

Territorio de consumo

El primer elemento de los especialistas es la identificación de recursos de la IED, que si bien son reinversiones, corresponden precisamente a la reubicación de líneas de producción o incremento de las existentes, para atender el mercado de Norteamérica, pero que fueron trasladas de otras regiones geográficas.

Nearshoring significa acercar la producción al territorio de consumo. Y el mayor territorio de consumo es Estados Unidos, que comparte 3,152 kilómetros de frontera con México.

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