Los nuevos tenis para running de Adidas, que la etíope Tigist Assefa utilizó el domingo para establecer un nuevo récord mundial de maratón femenino en Berlín, salieron a la venta con un precio desorbitado que pondrá a prueba el entusiasmo de los corredores aficionados.
Adidas, su mayor rival Nike y otras marcas deportivas llevan años enzarzadas en una guerra de “superzapatillas”, desde que salieron al mercado las primeras con una gruesa espuma amortiguadora y una placa de fibra de carbono que ayudaba a los atletas a correr con mayor eficacia.
A 500 dólares el par, las Adizero Adios Pro Evo 1 cuestan 225 dólares más que las Alphafly 2 equivalentes de Nike, lo que plantea la cuestión de cuántos corredores aficionados se tragarán el sobrecosto.
“El precio es una locura”, afirmó Harry Swinhoe, fundador de Grove Lane Runners, un club de corredores aficionados del sureste de Londres.
“La gente acudirá en masa, pero me pregunto si el corredor medio sentirá realmente el beneficio de la ultra-superzapatilla, frente a la supersuperzapatilla, o la zapatilla normal”.
Con un peso de sólo 138 gramos, estos tenis son muy ligeros, pero no duraderos. Están diseñados para usarse en una sola carrera de distancia maratón (42 kilómetros) y en el calentamiento previo a la carrera, lo que hace que el coste por kilómetro sea desorbitado si, como dice Adidas, los corredores deben comprar un par nuevo para cada maratón.
Fuente: Reuters









