En esta columna y los demás espacios que encabezo en Grupo Imagen Multimedia lancé un reto en agosto que alguien diga, con datos duros y hechos medibles, ¿dónde está la crisis?
Hay un sentimiento, totalmente subjetivo e infundado, que el país atraviesa por graves problemas económicos y que se perdió el rumbo en la gestión económica. Más allá, algunos irresponsables incluso llegaron a decir que los empresarios no aguantaban más y exigían medidas populistas por parte del gobierno y el Banco de México.
Hasta el momento las respuestas han ido en dos sentidos: el dominante en propalar insultos, lugares comunes y hechos aislados que no aportan ningún argumento. El más usado tiene que ver con supuesta corrupción.
Se les olvida que he reiterado una y otra vez que los buenos resultados de la economía son productos de dos décadas de buenas decisiones en materia económica, así como el trabajo continuado, más allá de la política, de funcionarios del Banco de México y la Secretaría de Hacienda.
Los segundos tienen que ver con el nivel del tipo de cambio, los cuales no implican de ningún modo un problema generalizado a la economía como cuando el país (hace dos décadas) tenía un tipo de cambio fijo.
Por otra parte, los hechos siguen demostrando que la economía marcha por buen camino como lo evidencia la producción industrial. El Inegi informó que en agosto la inversión fija bruta creció a una tasa anual de 3%, con lo que suma 17 alzas a tasa anual de manera consecutiva. Con respecto a julio el avance fue de 0.5 por ciento.
Más allá, destaca que el gasto en maquinaria y equipo tuvo un aumento de 8.5%, es decir, las empresas están invirtiendo porque ven oportunidades en lo que Banco de México llama la holgura de la economía.
El reto se mantiene, ¿cuál crisis?
TERRORISMO
El negocio de la salud es, sin lugar a ninguna duda, muy atractivo para laboratorios y empresas farmacéuticas, ganar una licitación organizada por el IMSS le garantiza prácticamente a cualquier empresa algo mucho más que siete años de vacas gordas.
Sin embargo, hay quienes no creen en la competencia y no sólo recurren a una larga serie de actos moral y legalmente cuestionables como los de Savi Distribuidores, sino otros recurren a prácticas como tratar de sembrar pánico entre los pacientes.
Fresenius, el laboratorio alemán que en México dirige Alfredo Merino, ha venido perdiendo importante competitividad dentro del sector, puesto que sus costos por servicios de hemodiálisis son por lo menos 40% superiores a los que tienen otras empresas proveedoras del Seguro Social.
El modus operandi de esta firma es francamente exótico. Después de perder una licitación organiza grupos, supuestamente de la sociedad civil, para crear pánico entre los pacientes diabéticos, haciéndoles creer que el nuevo proveedor es riesgoso para su salud por lo que alientan también a los familiares a que exijan que sus pacientes no sean cambiados de clínica o de tratamiento.
Sin embargo, ahí no paran las irregularidades. Hace unos días se presentó un caso en el que un asociado de Fresenius en Michoachán, Unidad Renal de Zamora, declaró abiertamente que le sería retirado el contrato a Sanefro Zamora por las críticas.
Evidentemente la posición del IMSS, en este como en todos los casos, es garantizar no sólo la salud sino también que los tratamientos se den en las mejores condiciones económicas para los pacientes.
No se puede o no se permitirá, que individuos como el propietario de la Unidad Renal de Zamora, generen pánico entre los pacientes y sus familiares para tratar de compensar su falta de competitividad en los negocios.
INVENTO
Mony Sacha de Swaan fue contratado por Nokia como vendedor y, según parece, ha inventado un nuevo mecanismo para tratar de vender. Le da por insultar en las redes sociales a directivos de Telefónica y, mucho más recientemente, a por lo menos dos de Televisa para luego tratar de colocar productos de la firma a la que representa.
En el caso más reciente le faltó el respeto tanto a Javier Tejado como a Gonzalo Martínez Pous en Twitter, aunque cuando se dio cuenta o le jalaron las orejas borró su comentario de la red social, pero ya era muy tarde.
La gran pregunta es si Nokia comprenderá esta nueva estrategia de ventas o esa forma de tratar a los clientes.