Aquí hay tres formas de mejorar la igualdad de género en el lugar de trabajo:
Fomentar la igualdad de género en la contratación
Las inequidades de género pueden ser inherentes a los procesos de contratación informales, particularmente en industrias dominadas por hombres.
Para abordar esto, los reclutadores deberían hacer más larga su lista informal de candidatos, sugieren los investigadores que escriben en Harvard Business Review. Al agregar tres candidatos adicionales a una lista inicial de tres, la proporción de mujeres a hombres aumentó de 1: 6 en la lista original a 1: 4 en la lista extendida, mostró su estudio.
Eliminar la brecha salarial de género
La brecha salarial de género mide la diferencia en los ingresos medios entre empleados y trabajadoras. En 2020, las mujeres de todo el mundo ganaron 81 centavos por cada dólar estadounidense ganado por los hombres, según Statista. Si bien esto ha mejorado a lo largo de los años, en comparación con los 74 centavos de 2015, se necesita más trabajo, especialmente porque las mujeres todavía tienen menos probabilidades de negociar su salario.
Los empleadores pueden ayudar a abordar el problema siendo transparentes sobre los salarios, para garantizar que las mujeres no reciban menos que los hombres en roles equivalentes.
Los tramos salariales pueden alentar a las solicitantes y empleadas a negociar su salario al dar una indicación de expectativas razonables para un puesto en particular.
Utilice evaluaciones basadas en habilidades
Se alienta a los empleadores a utilizar evaluaciones basadas en habilidades y entrevistas estructuradas al momento de contratar, para reducir el riesgo de sesgos injustos.
Pedir a los candidatos que realicen tareas que se espera que realicen en el puesto que están solicitando permite a las organizaciones evaluar su idoneidad en función de su desempeño, dice un informe de la Oficina de Igualdad del Gobierno. Estas tareas deben estandarizarse entre todos los solicitantes para garantizar la equidad.
También se insta a los reclutadores a utilizar entrevistas estructuradas, en las que a todos los candidatos se les hacen las mismas preguntas en un orden y formato predeterminados. Calificar las respuestas utilizando criterios estandarizados reduce el riesgo de sesgo inconsciente, dice el informe.
